Y, por supuesto, no podían faltar mis magdalenas decoradas "a juego" con la tarta. Llevan una glasa muy ligera, para que no se endurezca demasiado, y así los niños las pueden comer más fácilmente.
Ha sido una tarde divertida, alegre y sobre todo, .... muy, muy, dulce.
Ha sido una tarde divertida, alegre y sobre todo, .... muy, muy, dulce.
Los niños lo han pasado fenomenal. Felicidades Bárbara.